El certificado de eficiencia energética (CEE) de una construcción (vivienda, local, edificio) es un documento que nos indica de una forma clara cual es el grado de eficiencia energética de dicho inmueble.

Esta calificación se presenta en forma de etiqueta y es muy similar a la etiqueta energética que ya estamos acostumbrados a ver en los electrodomésticos. Un código de color clasifica las viviendas según una escala que va de la categoría más alta, la “A” (consumo muy bajo o casi nulo) a la más baja, la “G” (mayor consumo energético).

Hay que tener en cuenta que en Europa está implantado hace años.

Es necesaria la expedición del CEE cuando se construyan inmuebles nuevos o cuando se vendan o alquilen inmuebles ya existentes o parte de estos (viviendas o locales).

Desde el 1 de junio de 2013, es obligatorio mostrar el certificado al comprador o arrendatario potencial.

Cuando se realice la venta, es obligatorio entregar el original al comprador o en el caso de arrendamiento entregar una copia al inquilino.

Una vez realizada la toma de datos del inmueble se procede a realizar el cálculo de la eficiencia energética del mismo y a emitir el correspondiente certificado energético, a continuación dicho certificado se registra en el Registro habilitado por cada comunidad autónoma para dicho fin de forma telemática, emitiéndose el código de registro y por último se obtiene la etiqueta energética del inmueble.

El CEE tiene una validez de 10 años, pero el propietario podrá realizar la expedición antes de dicho plazo cuando considere que se han alterado o mejorado las condiciones del inmueble, de tal forma que pudiera modificar el certificado energético vigente.